La presión que no avisa, pero que daña
Imagina que tu corazón trabaja sin descanso, bombeando sangre a cada rincón de tu cuerpo. Ahora, piensa en lo que ocurre cuando la presión con la que circula esa sangre se mantiene más alta de lo normal, día tras día, sin que lo notes. Esa es la hipertensión arterial, una condición conocida como la “enfermedad silenciosa” porque no suele mostrar síntomas, pero puede tener consecuencias graves si no se controla.
¿Qué es la hipertensión arterial y por qué es tan peligrosa?
La hipertensión ocurre cuando la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es constantemente elevada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.280 millones de adultos entre 30 y 79 años en el mundo viven con hipertensión, y casi la mitad no sabe que la padece.
En Colombia, de acuerdo con el Ministerio de Salud, alrededor del 22 % de los adultos presenta presión arterial alta. El problema es que muchas veces no hay señales visibles: la persona se siente bien… hasta que llega una complicación.
Riesgos de no tratar la hipertensión
Ignorar o no tratar la hipertensión puede derivar en:
- Enfermedades cardiovasculares como infartos y angina de pecho.
- Accidentes cerebrovasculares que afectan la movilidad, el habla o incluso ponen en riesgo la vida.
- Insuficiencia renal crónica, debido al daño progresivo de los riñones.
- Mayor probabilidad de problemas de visión o daño en las arterias periféricas.
Es por eso que se le llama “silenciosa”: actúa sin que te des cuenta, hasta que el daño ya está hecho.
Prevención y hábitos que salvan vidas
La buena noticia es que gran parte de los casos de hipertensión pueden prevenirse o controlarse con cambios en el estilo de vida. Los especialistas recomiendan:
- Reducir el consumo de sal en la dieta.
- Mantener un peso saludable con alimentación balanceada.
- Hacer ejercicio regular, al menos 150 minutos semanales.
- Evitar el tabaco y el alcohol en exceso.
- Manejar el estrés a través de técnicas de relajación, descanso adecuado y apoyo emocional.
Estas medidas son la primera línea de defensa para quienes tienen riesgo o ya viven con presión arterial alta.
El rol de los medicamentos en el tratamiento
Cuando la hipertensión no se controla solo con hábitos, los médicos indican tratamiento farmacológico. Es clave que estos medicamentos sean seguros, regulados y de calidad, siempre aprobados por entidades como el INVIMA en Colombia.
Nunca se debe suspender ni cambiar la medicación por cuenta propia. Automedicarse puede resultar peligroso, ya que cada paciente requiere un manejo individualizado según su historial clínico y factores de riesgo.
Tu salud primero
La hipertensión arterial no avisa, pero sí se puede prevenir y controlar con hábitos saludables y tratamientos adecuados. Lo más importante es acudir periódicamente al médico, seguir las indicaciones del especialista y elegir siempre medicamentos confiables.
Este artículo tiene fines exclusivamente informativos y no sustituye la consulta con un profesional de la salud.