El dolor de garganta es una de las molestias más comunes, especialmente en temporadas de gripa, tos o cambios de clima. Entender por qué aparece y cómo cuidarlo puede ayudarte a aliviarlo más rápido y evitar complicaciones.
Cuidados en casa que realmente ayudan
Para aliviar la molestia rápidamente, puedes aplicar cuidados sencillos:
- Gárgaras con agua tibia y sal.
- Mantenerte bien hidratado (agua, infusiones).
- Evitar hablar en exceso.
- Usar humidificador o vapor.
- Descansar más de lo habitual.
Si hay dolor o fiebre, se puede usar un analgésico como Ametrex Jarabe (acetaminofén) de Anglopharma, siguiendo siempre las indicaciones del empaque o del profesional de salud.
Qué hacer según el tipo de molestia
- Cuando predomina la irritación o congestión: un antihistamínico como Difenhidramina 50 mg de Ophalac puede ayudar a disminuir la inflamación de la mucosa y mejorar la congestión.
- Si hay tos que irrita la garganta: usar un expectorante como Tosisan Duo (bromhexina) de Ophalac puede reducir la flema y la tos persistente.
- Si hay fiebre o dolor intenso: el acetaminofén continúa siendo el apoyo principal.

¿Por qué duele la garganta?
La molestia puede tener múltiples causas. Las más frecuentes son:
- Virus: la causa más común, especialmente en gripa y resfriados.
- Bacterias: menos usual, pero genera dolor intenso y placas.
- Irritación: por tos persistente, contaminación, hablar mucho o reflujo.
- Alergias: inflaman la mucosa y provocan picazón o ardor.
También es habitual que aparezca cuando tienes tos, congestión, goteo nasal o episodios de reflujo, porque estos irritan la zona continuamente.
Tipos de dolor de garganta
Dependiendo de la causa, la sensación puede variar:
- Dolor irritativo: picazón, molestia al hablar o toser.
- Ardor al tragar: típico de infecciones virales.
- Inflamación marcada: garganta roja, sensación de “quemazón”.

¿Cuándo consultar al médico?
Busca valoración profesional si presentas:
- Dolor severo o dificultad importante para tragar.
- Fiebre alta persistente.
- Ganglios inflamados y dolorosos.
- Placas blancas en la garganta.
- Síntomas por más de 4–5 días sin mejoría.
Cuidar la garganta es clave para mantener un bienestar general. Escuchar las señales del cuerpo y actuar a tiempo puede evitar complicaciones y ayudarte a recuperarte mejor.